Entradas Anteriores »

lunes, 5 de julio de 2010

Social Media: a new age has come


La vida en los entornos digitales parece efímera. Al menos, algunas plataformas social media lo son. Si Galbraith identificaba tempranamente las estrategias de reposición continua de nuevos productos para inducir hábitos y necesidades en el consumidor (ir a Zara cada dos semanas implica avistar multitud de percheros con remesas de ropa nueva...maybe yours is oldfashioned, isn't it?), tendría que haber vivido 4 años más para ver esto.

La sustitución en Internet es mucho más agresiva. No avisa, ni pide permiso. Cuando miles de jóvenes rogaban al cielo la llegada milagrosa de una invitación para el nada-elitista formato de LiveJournal (todos los que nunca pudimos tener una cuenta allí nos acordamos de él, ¿verdad?) llegó Blogger. "Y se lo cargó". Y luego Wordpress, claro. Cuando montones de usuarios derramaron lágrimas por la expiración del uso gratuito de Last.Fm ("¿qué será de mi vida sin el Scrobbling?"), llegó Spotify. "Y se lo cargó". Entrecomillado, que conste. Y cuando parecía que Twitter no tenía competidor, en un mercado eminentemente local llegó Asco de vida, con un formato similar pero para uso exclusivo de queja cómica y/o irónica. No se lo cargó (acaba de llegar Twitter a España, según dicen), pero sin duda más risas te echas con esta red social que con la del gorrioncito.

La infidelidad del usuario alcanza valores demenciales. La combinación de softwares gratuitos+innovación o cratividad implica que los costes de salida sean imperceptibles. Quizás esta sea una de las razones por las que muchas empresas tienen miedo de posicionarse en estos medios. Pero si las redes sociales son un tránsito hacia potenciales nuevas formas de interactuar y comunicarse, lo cierto es que millones de personas las utilizan a diario. Personas con necesidades, hábitos de consumo, experiencias y opiniones. Todas estas variables, son aprovechables.

De momento, hay que estar ahí. Porque no podemos dar la espalda a sus ventajas. Muchos bloggers especializados señalan, entre otras: la promoción, prácticamente gratuita de una marca (difusión de contenidos, apertura de foros de debate, testeo del grado de satisfacción, publicación de eventos y promociones), la mayor y mejor capacidad de convocatoria, la reducción en la distorsión de la información, que emana directamente de la fuente primaria, o la posibilidad de articular mecanismos para que los usuarios se deshiniban y se expresen con más libertad. En este sentido, no es lo mismo opinar de un producto/servicio ante un investigador social que realiza una encuesta, que rellenar un autoadministrado en un sitio web o evaluar en un foro de discusión donde:

a. No tiene que preocuparte lo que piense el ivestigador. Afinando más, tampoco lo que piense el resto de participantes.
b. Tienes más tiempo para pensar la respuesta y cómo formularla.
c. Puedes mantener el anonimato usando pseudónimos o nombres de usuario.

Sin embargo, la variable que más llama mi atención no es otra que el principio de inmediación de las redes sociales. Da lugar a constantes "ventanas de oportunidad" (Kingdom, 1984) para la acción/decisión y su extensión es multidireccional. Las manifestaciones más exitosas de este principio operan, generalmente, en dos sentidos:

1. Incremento sustancial de la capacidad de respuesta. No sólo en términos de eficiencia (reducción de costes) sino en cuanto a eficacia. La reacción del gestor de la comunidad ante un estímulo de un cliente-usuario puede ser casi automática. La velocidad de reacción disminuye. Lo cual es fantástico para impulsar soluciones y estrategias. Celeridad llevada al extremo, pues.

2. Contacto directo (inmediato) con el usuario. "Mimar" con los medios que estén a nuestro alcance a nuestros clientes actuales y potenciales es garantía de éxito. Personalizar acciones es una estrategia que siempre funciona al margen del elemento que esté en juego: un producto, un servicio, una marca o un voto. Las redes sociales permiten interactuar con ellos, conociendo sus preferencias y necesidades, sin que haya lugar a "estimaciones". Este es un trabajo continuo y donde el detalle prima. Por eso erran quienes consideran que basta con agregar amigos sin mesura en Facebook o acribillar a tus followers con "tweets robots" (título de la noticia carente de atractivo+link). Es necesario "humanizar" las estrategias de comunicación. Que el destinatario perciba que, al otro lado del teclado que publicó el mensaje, hay un semejante suyo. Es imprescindible y necesario elegir cuidadosamente lo que se dice, pero sobre todo, cómo.


Por tanto, no nos dejemos abrumar por el exceso de información o la aparición constante de nuevas plataformas. Adaptémonos, aprendamos a usarlas conforme a una estrategia previa (objetivos, definición clara del target, herramientas disponibles, posibles resultados desiguales) y a obtener ventaja competitiva de ellas. Démos a este entorno la relevancia que merece, aunque pueda ser circunstancial. Y tratemos de alcanzar, también para él, la excelencia. Esa que múltiples empresas hacen suya como valor inspirador de su ejercicio. Because quality matters. And should always come first...



Imagen: Rick Liebling, 2009

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No, quality doesn't matter. Las redes sociales sufrirán la misma evolución que la televisión. En nuestro país hace unos 5 años se crearon dos nuevas cadenas privadas de emisión nacional, Cuatro y la Sexta. Cuatro apostó por programas innovadores y arriesgados (alguno funcionó muy bien, como Callejeros) pero La Sexta le ganó claramente. ¿Cómo lo hizo? Futbol y tetas, la mejor combinación. Comenzaron a retransmitir los partidos de Liga, compraron la F1, y pusieron un pibón en cada edición del telediario. Sin embargo Cuatro siguió tirándose el rollo moderno y se comió un great mojon. Resultado, Cuatro fue comprada por Telecinco y la acabará belenestebanizando más pronto que tarde.
Amigos, el camino de las redes sociales es el camino de la televisión. Futbol y tetas, no lo olviden. Nada combina mejor.
Desvelado.

Marta Jiménez Hita dijo...

Hola Desvelado,

En mi opinión, se trata de debates distintos. La finalidad de la televisión no es la misma que la de las comunidades. Y las herramientas tampoco.

Obviamente no hay que dar la espalda a la realidad. Claro que ha contribuido al éxito de la Sexta llenar sus platós de chicas guapas. Pero también es cierto que cumplen unos estándares mínimos de calidad. Son chicas guapas, sí, pero preparadas y/o con experiencia. Yo creo que sólo con la imagen no lo tienen todo hecho. Por cierto, Usun Yoon es politóloga ;) [o casi]. Además, según las audiencias, SLQH registra en torno a un 2% generalmente. No creo que sea un dato como para pegarse una sesión de pirotecnia para celebrarlo después de cada programa.

Pero las redes sociales tienen otras funciones. Y una imagen atractiva puede ayudarte en un momento puntual. Pero eso no te lleva al éxito. En absoluto. Antes al contrario, en ciertas circunstancias, incluso te puede perjudicar.

En cambio ofrecer contenidos de calidad sí es clave de éxito. Al fin y al cabo, las redes sociales (blogs included) son, entre otras cosas, formas de gestionar contenidos. Y si esos contenidos 'no molan', la gente no los consume. Así de sencillo. Y si no, que se lo pregunten a Enrique Dans :P

En fin, esto da para mucho...

Gracias por participar. Un minipunto acaba de subir a tu contador :D

Publicar un comentario